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La Habana en peligro j6e3d Reinaldo Cosano Aln, Sindical Press LA HABANA, Cuba, junio (cubanet.sergipeconectado.com) - La Habana est en peligro. No es una imagen, sino una realidad que acecha. No porque se avecine una plaga mortfera, como la que azot a la capital en 1833 con el nombre de clera, que mat a ms de 12 mil habitantes, y dej las calles vacas y a la urbe paralizada, sino porque la desidia institucional que abarca casi cincuenta aos pone en riesgo a La Habana. El peligro ha sido advertido por el historiador Eusebio Leal al sealar a la prensa el deterioro acelerado de la ciudad, y proponer al mismo tiempo estrategias que contribuyan a frenar el desastre, e incluso revertir la situacin de lo que queda en pie. Una de las vas que propone Leal para salvar la ciudad es a travs del capital extranjero. Previendo crticas de la ortodoxia poltica, el “salvador del casco histrico” habanero hace la aclaracin de que “siempre que la nacin se reserve el mayor por ciento de las acciones”. Algo as, segn reza el dicho popular, como poner el parche antes que salga el grano. Por eso aclara Leal: “El concepto es salvar a La Habana, pero sin venderla”. Vale preguntar, dada la magnitud del problema: Hay otra opcin vlida, ms rpida y segura, cuando se est urgido de inversin multimillonaria? Qu tiempo aguantar La Habana en la cuenta regresiva? Mientras el palo va y viene, los derrumbes siguen abriendo brechas en la fisonoma de la ciudad de las columnas, como la rebautiz Alejo Carpentier. “Estamos conscientes de que el problema es impostergable” –afirm Leal, y con el mismo espritu crtico aadi: “Pese a los esfuerzos hechos por el estado, ha subsistido un error estratgico: no ver clara la necesidad de mantenimiento y la conservacin. La ciudad est en peligro, pero hay polticas y estrategias para solucionar el deterioro acelerado”. Los especialistas consideran que sera meritorio escuchar a Leal, en bien de la ciudad, cuyo casco histrico fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad hace algunos aos. El arquitecto Mario Coyula seala que las violaciones urbansticas y arquitectnicas proceden tanto del sector privado como del estatal. Reprimir sera lo ms fcil, pero lo que se necesita es educar a la poblacin. “La ciudad –expres- est muy desfasada, se est usando la misma estructura de servicios que antes de 1959, o menos, porque se han perdido instalaciones”. Segn la comisin Ciudad, Cultura y Arquitectura, que se ocupa del estudio integral estatal, el deterioro es generalizado en ciudades y pueblos, donde la situacin es tan crtica como en la capital. |