La obsesin comunista (final) 6r4142
Laritza Diversent Cmbara
LA HABANA, Cuba, junio (cubanet.sergipeconectado.com) - Con el creciente conflicto econmico-poltico y el desorden imperante en la sociedad cubana, el gobierno siente cuestionada su dominacin. Ms, cuando estn acostumbrados a mantener el orden con firmeza, incluso con brutalidad, si se requiere.
En ese sentido, los criterios y opiniones de la poblacin les sirvieron para medir hasta qu punto pueden apretar la tuerca. Saben que la escasez de alimentos es uno de los problemas que ms afecta a la ciudadana. Por eso decretaron la produccin como un asunto de seguridad nacional.
El complejo escenario internacional hace ms difcil la realidad. No tienen los jerarcas del gobierno fuentes seguras de financiacin por las millonarias deudas. El embargo norteamericano empeora su situacin econmica. Emprender polticas que incentiven la produccin de alimentos para evitar una explosin social es algo imprescindible.
Ral Castro enfatiz en que la etapa de provisionalidad, iniciada en el 31 de julio de 2006 con la proclama del Comandante, haba terminado con el mensaje enviado por ste el 19 de febrero, en el que expres su deseo de ser “slo un soldado de las ideas”. Aclar que durante esos 19 meses se trabaj colegiadamente sobre la base de la delegacin de funciones que el realiz.
Las reflexiones de Fidel, los das antes de celebrarse el pleno, dejaron mal parado al nuevo mandatario. Lo convirti en centro de burla y ridculo a escala internacional. El comandante, en sus escritos, dej claro que todava tiene poder de decisin. Confunde el nfasis de su aclaracin. Ral mismo pidi al parlamento consultar las decisiones polticas importantes a su hermano. Sutilmente nos avisa que ya no necesita su figura para refugiarse.
Los cambios realizados por Ral Castro han provocado un impacto relativamente positivo, ms a nivel internacional que nacional. Se siente en condiciones de seguir el camino solo. Por eso la insistencia de recalcar que Fidel es “slo un soldado de las ideas”. El poder lo ejerce l ahora y no tolerar ninguna iniciativa capaz de poner en cuestin su autoridad.
Se nota, adems, que el General quiere venderse como un lder respetuoso de la legalidad. Hace referencia en todo momento a las facultades que le confiere la ley. Cita tambin la Constitucin e insiste en su cumplimiento, aspecto que lo diferencia de su autoritario hermano.
En conclusin, el Sexto Pleno del Partido Comunista de Cuba nos demostr que la vieja militancia no tiene intencin de ceder ninguna cuota de poder. Todo lo contrario, trabaja con demencia para reforzarlo. Harn todo lo que est al alcance de la mano para mantenerlo por otro medio siglo.
Las transformaciones polticas actuales casi no se pueden vislumbrar. Esto se debe a que las mutaciones estructurales del aparato estatal conservan la rigidez poltica e ideolgica de siempre.
A qu le temen los veteranos? A sucesos que cuestionen la existencia de un solo partido. A la lucha de los sectores sociales por la implantacin del pluralismo, con iguales derechos para todas las organizaciones polticas creadas. No sabran dnde meterse ante estos cambios democrticos. No quieren, por este motivo, el pluripartidismo ni abandonar el centro del poder poltico.
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