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La mala semana de Ral Castro 2c5q6s

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, enero (cubanet.sergipeconectado.com) - La primera semana de enero estuvo signada por la amplia agenda del General Ral Castro, desarrollada en la zona oriental de la isla; y por las celebraciones del aniversario 50 de la revolucin.

Sin padecer la incontinencia verbal de su predecesor, el General tuvo a bien dejarnos nuevamente el peor de sus rostros en tres breves intervenciones. As disminuy nuevamente el crdito social entregado por los ciudadanos, al asumir el poder el 30 de julio de 2006.

El ltimo de los deslices de la aciaga primera semana del ao, se relaciona con la supuesta libertad que otorga el Estado para que los cubanos construyan sus casas libremente.

Si la necesaria libertad es reconocida por el mandatario, aunque sea para levantar casas, la solucin se vuelve contradictoria, debido a la destruccin de la industria de materiales de construccin, los altos precios de esos materiales en moneda fuerte, y los bajos salarios de los trabajadores; a lo anterior se suma la incapacidad del Estado para resolver el problema de la vivienda.

Si antes de 2008 se consideraba que el pas necesitaba un milln de viviendas, luego del paso de los huracanes Gustav, Ike y Paloma, la cifra se elevo a milln y medio, debido a los destrozos causados en las provincias Pinar del Rio, Holgun, Las Tunas, Camagey y el municipio especial Isla de la Juventud.

El punto rojo de esa torpe semana fue el discurso del 1 de enero en Santiago de Cuba por su anclaje en el pasado.Las celebraciones del cincuenta aniversario de la entrada de los barbudos en la segunda ciudad de la isla tuvieron constantes referencias al ausente Comandante en Jefe, ya retirado de sus Reflexiones desde principios de diciembre, lo que ha dado lugar a las obligadas especulaciones.

El tufo a naftalina del discurso del General impidi visualizar el futuro de los sobrevivientes a la actual generacin gobernante, y mucho menos sobre el supuesto VI Congreso del Partido Comunista.

Por ltimo y no menos importante, fue la entrevista dada a la televisin cubana el 31 de diciembre, en la que Castro ech por tierra cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo con el nuevo gobierno de los Estados Unidos, adems de sugerir al mundo que debera aceptar el gobierno de los talibanes en Afganistn.

No se debe pasar por alto que el General, segn la televisin cubana, estuvo a las doce de la noche del 31 de diciembre ante las tumbas de su fallecida esposa Vilma Espn y de un bailarn espaol, enterrados muy cerca. Ambos nichos se encuentran en el mausoleo levantado en Mayar en memoria de los combatientes muertos.