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Canon blanco contra belleza negra 1mj2v

Lucas Garve, Fundacin por la Libertad de Expresin

LA HABANA, Cuba, junio (cubanet.sergipeconectado.com) - El ideal de belleza de la cultura occidental responde al canon griego impuesto por los romnticos en el siglo XIX. La bsqueda del ideal de belleza de tipo occidental lo impuso al desarrollar una ciencia de la fisonoma por la necesidad de colocar en el centro del mundo moderno las imgenes raciales.

Los modelos de belleza son adoptados o rechazados por una comunidad y los distribuye a todos sus integrantes para que stos los acepten, si quieren ser aceptados ellos mismos o los rechacen si quieren pretender no ser reconocidos.

No es raro encontrar personas de una raza que desdean los rasgos propios de su composicin gentica. Hay negros que desearan ser blancos y blancos que, quizs, preferiran rasgos negros a los euroasiticos.

El asunto es que leyendo hace unos das el texto de una joven habanera y negra, me sorprend al enterarme de curiosos juicios tal como el de que “los negros maldicen su origen”, “los negros percibimos el desprecio, la indiferencia y el odio”.

Quizs, por vivir en un barrio marginal y no haber podido encontrar los mecanismos para no escapar de las incertidumbres cotidianas que la marginalidad impone a los incapaces de librarse de ellas, en el texto la autora vuelca toda la complejidad de sus prejuicios, al fin y al cabo tan perjudiciales como los de un racista blanco y, en el fondo, impuesto por las convenciones raciales que solamente personas con mentalidad racista puedan imponer.

Exponer tales criterios, como los mencionados ms arriba, denota primeramente falta de cultura, de reconocer su grupo racial, pues, segn las ltimas investigaciones sobre el genoma humano, tenemos un gen comn para todos los seres humanos. Hay pues una especie humana, no razas humanas. Un concepto, creacin del cientificismo clasificador y el racismo del siglo XIX, impuesto para justificar la inferioridad de los negros, rebajarlos a la categora de no-personas y, por consiguiente, poseer una justificacin de la esclavitud moderna, la base del sistema de plantacin que proporcion los capitales necesarios para el desarrollo del comercio mundial.

Segundo, en lo particular, muchos, como la joven de marras, desconocen lamentablemente la historia de los negros y mestizos en Cuba, sus aportes a la nacionalidad, y su contribucin mayor en este sentido, la idea de la libertad. Repito con orgullo: fueron los negros quienes trajeron a las Antillas la idea de la libertad. Ah estn recogidas las afiebradas sublevaciones de negros esclavos en todas las islas del Caribe y ms all. Y expongo como ejemplo cimero la Revolucin Haitiana, la primera gran rebelin exitosa anti esclavista y anti colonialista.

Pobres son los argumentos trados a colacin en su texto, an ms cuando se basa en chistes de tono racista para apuntalar un tema tan complejo. Pero no es mi objetivo criticar desaciertos o superficiales aproximaciones al tema, sino sacar a la luz la raz de tales prejuicios racistas dentro de la piel de una negra.

El modelo ario de Grecia se estableci en los aos 40 del siglo XIX. Los europeos necesitaban la justificacin de no personas para los esclavos que trasladaban en sus barcos de las costas del frica a las costas americanas. Aunque el modelo anterior de belleza era el modelo egipcio, este era de origen africano y a los racistas europeos les convena desvalorizar toda vinculacin con quienes aherrojaban a la esclavitud para su provecho.

De esta manera se instauraron toda una serie de proyectos que justificaban que una persona humanista blanca pudiera ser duea de esclavos negros, pero al fin y al cabo, suceda que estas vctimas de la esclavitud eran consideradas no- personas, seres inferiores.

Por tanto, la inferioridad negra le fue aplicada a la inferioridad de la belleza negra. La identificacin de la piel negra con la oscuridad del alma obedece justamente a la puesta en valor de un canon de belleza ario, que en realidad no existe, pues es una invencin europea.

Veamos las imgenes de Jesucristo ms aceptadas y reproducidas en todos los altares, las que lo definen como un hombre de finos rasgos euroasiticos, cuando geogrficamente Jesucristo era de origen semtico, de piel ms oscura, de pelo rizado, posiblemente como se ve en las representaciones bizantinas ms antiguas, ms fieles posiblemente a la imagen legendaria. Eso fue producto de un proceso que comenz temprano en los siglos XIV y XV, en pleno Renacimiento, cuando pretendan la semejanza el hombre, Dios su Hijo.

En definitiva, reconocer la belleza del otro implica reconocer los valores implcitos en l. Para evitar eso, han inyectado durante siglos la idea de un canon de belleza nico como el apropiado. Reencontrar valores en nuestras figuras personales significa darnos valor a nos-otros mismos.