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Chatear en Cuba 3582m Tania Daz Castro LA HABANA, Cuba, agosto (cubanet.sergipeconectado.com) - En la isla de Fidel Castro son muy pocos los que chatean en Internet. Los hijos de los dirigentes polticos, los dirigentes polticos, los turistas extranjeros, los extranjeros residentes en Cuba y cualquiera que reciba moneda dura a montones. Porque chatear no slo es un lujo, sino un verdadero privilegio. Y es natural. Una vez -de esto hace ya casi cincuenta aos- escuch decir al difunto y militante comunista Blas Roca, que en una revolucin los revolucionarios son los que pueden y deben de gozar de todos los privilegios. Ha ocurrido as durante medio siglo, sobre todo con la nueva clase, los que al parecer son los ms revolucionarios, los que ocuparon el lugar de la burguesa y la aristocracia de nuestra sociedad. Para acceder a Internet en Cuba hay que tener mucha plata. Ni siquiera en los clubes de computacin se brinda este servicio a la poblacin. Es como si Internet fuera el coco aquel con que asustaban a los nios. Mucho ms el Google, catalogado por la prensa estatal cubana como “herramienta espuria, emporio digital y amenaza social antidemocrtica”. Pero, chatear? Cmo chatear entonces en esta isla donde lo que ocurre, segn un amigo de Miami, no tiene nombre ni apellido? De puro milagro, la primera vez que chate en mi propia computadora, y la ltima, por cierto, tarde en la noche, fue tanta la emocin que sent al dialogar con un amigo -como se puede hacer en una esquina, en la sala de la casa o en una cama-, que luego no poda conciliar el sueo. Los cubanos lamentamos que Internet no haya entrado an en nuestras vidas como algo cotidiano, que an no formemos parte de la gran familia de inter nautas hispanos. Como en todo, gracias al rancio sistema socialista-castrista, vivimos en un atraso de casi un siglo. Muy pocos son los lugares donde los cubanos, con sus bolsillos repletos, repito, pueden tener a Internet: el antiguo Capitolio Nacional y algunos hoteles. Chatear durante treinta minutos -si la conexin es ptima- cuesta cinco pesos cuc, equivalente a cinco dlares, lo que representa la mitad del salario promedio de los trabajadores cubanos. Esperemos a mejores tiempos. Los actuales, saturados de ineficacia socialista, no pueden asimilar los rpidos avances hacia donde se dirige la autopista de la informacin, capaz de eliminar barreras de todo tipo y de permitir que los seres humanos tengan , en cuestin de segundos, a cualquier informacin que deseen. Adems, el crecimiento explosivo de Internet est reido con la censura, y la censura es, no hay duda, la caracterstica fundamental del actual totalitarismo que sufre nuestro pas. Para chatear cmodamente con un amigo, con un familiar o con la persona amada, los cubanos tendremos que esperar por otros y mejores tiempos. |