Reinaldo Cosano Aln, Sindical Press 644jh
LA HABANA, Cuba, mayo (cubanet.sergipeconectado.com) – Muchos ciudadanos salieron del capitalino mercado Cuatro Caminos como llegaron: con el bolso vaco y desilusionados. No result lo que se deca.
La concurrencia, superior a otros das, llegaba alentada por el artculo Nuevos aires soplan en Cuatro Caminos, aparecido en el diario Granma la semana anterior.
Todo se vea mejor organizado, ms limpias las reas, sin el acoso de los vendedores no autorizados. La desilusin radica en el choque con los elevadsimos precios y en el robo a la hora de pesar las mercancas. Una seora, propietaria de una pequea cafetera, expres: “Vine con mi esposo desde Guanabo a comprar carne de cerdo para mi negocio. Pero aqu est tan cara como all. Para qu comprarla en este lugar?”.
En el artculo de Granma puede leerse: “En sus portales y bancos permanecan en largas tertulias grupos de deabulantes, mientras salan al paso vendedores con sus mltiples ofertas de productos venidos de quin sabe qu lugares o por cules vas”.
Con jaba y bastn, Carmen Daz, de 79 aos, residente en Habana Vieja, llega al antiguo Mercado nico. Su sorpresa inicial parece corroborar lo afirmado en el peridico: “Qu limpiecito, ya se puede caminar cmodamente por los pasillos sin que te atropellen o te roben la cartera”.
La anciana, al salir, saca cuentas: “Un mango grande cinco pesos; un pltano macho tres o cuatro. Slo pude comprar algunos macitos de especies, y un pedazo de calabaza, tambin muy cara. Qu atraco con los precios y en las pesas! Por qu el gobierno no acta contra estos bandidos autorizados, s contra los ilegales, que se levantan muy temprano y compran a los abastecedores ms barato, y de ese modo pueden vender a mejores precios para el consumidor?”.
La reparacin general del viejo mercado no est a la vista, pero ha comenzado por los almacenes, de acuerdo al reciente programa de rehabilitacin y saneamiento del edificio emprendido por el Poder Popular de la provincia. La planta alta, sin vida comercial desde hace varias dcadas, est clausurada.
Por su valor arquitectnico, y la actividad comercial que all se desarrollaba, el Mercado nico debe ser lo que fue. Tal vez las autoridades lo consideren como patrimonio de la ciudad, y por qu no, nacional.
Situado en la zona capitalina conocida como Cuatro Caminos, el Mercado nico vuelve a ser asediado por los vendedores ambulantes, que no muestran sus mercancas, las ocultan lejos del lugar. Aqu, como en cualquier parte, el mercado es tambin plaza pblica, igual que en otras pocas ya lejanas.
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