Con el freno puesto 5a6a6

Juan Carlos Linares Balmaseda

LA HABANA, Cuba, julio (cubanet.sergipeconectado.com) - Los cubanos, conocedores de la cuestin, lo tienen muy claro: No tener un automvil es literalmente una desgracia; mientras poseerlo es una tragedia. De hecho, mantenerlo funcionando incluye que el propietario estacione, ineludiblemente, sobre las actividades ilcitas, segn la legalidad socialista.

Los arreglos mecnicos, chapistera, pintura, tapicera, electricidad y otras necesidades automotrices cuestan un ojo de la cara y van a cuenta y riesgo del mercado negro en un ciento por ciento. Por otra parte, los precios del combustible, lubricantes, lquido de freno, neumticos, piezas para remplazar las defectuosas hacen de los automviles con dueos de poca solvencia econmica un objeto ocioso. Adems, los propietarios que no cuentan con garajes propios debern incluir en la lista de gastos el precio del parqueo colectivo que no baja de los cien pesos mensuales.

Otro sntoma visible de que la crisis automotriz sigue tomando potencia es que las piezas de repuesto para los autos rusos Lada desaparecen de las vidrieras en las tiendas recaudadoras de divisas (nicos lugares donde adquirirlas legalmente), y los precios en el mercado negro van cuesta arriba. Lada fue y sigue siendo una marca insigne debido al elevado nmero de autos que ruedan en Cuba. Se dice que el Ministerio del Interior est acaparando todo lo concerniente a Lada con destino a su enorme parque automovilstico.

“Pacotilla” en el mundo automovilstico cubano significa rios novedosos: llantas modernas, reproductora, alarmas, por mucho tiempo un lujo trado de afuera por los mimados del poder. La “pacotilla” tambin desaparece de las tiendas.

Ascomo el ms anticuado automvil garantizar un estatus a su dueo, sentarse al volante de uno nuevo o de segunda mano, adquirido legtimamente, es una prerrogativa del gobierno. Quien apague los faroles ante este fenmeno, que mucho incide en la crisis del transporte pblico, continuar con la conciencia atascada. Y es que aqu no escapa de los delitos ni la goma de repuesto.