cubanet.sergipeconectado.com
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproduccin de este material, siempre que se le reconozca como fuente y su autor.

Malas noticias 4l1d48

Jorge Olivera Castillo, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, junio (cubanet.sergipeconectado.com) - Walter Kendalls Myers y su esposa Gwedolyn Steingraber Myers, redondean el crculo de una estrategia de largo aliento. En ellos queda evidenciada la profunda cobertura de los servicios de espionaje cubanos en los Estados Unidos.

Esto certifica que la guerra fra entre ambas naciones no est cerca del fin. La exposicin pblica del caso inclina la balanzaa favorde quienes siempre dudaron de una gradual mejora en las relaciones bilaterales.

Esto pudiera ser el comienzo de una nueva escalada de tensiones a corto plazo, que podra derivar en conflictivos escenarios, ms all de los instrumentos retricos de la diplomacia que regularmente tienen lugar.

El apresamiento de los espas de nacionalidad estadounidense no es cualquier cosa. Al menos el seor Walter ocupaba una destacada posicin en el Departamento de Estado durante sus contribuciones a los servicios de Inteligencia de Cuba. Es decir, que podra inferirse la entrega de expedientes con informacin sensible durante los 30 aos en que desarroll sus funciones.

La revelacin de la identidad de los espas y el sumario de algunas de sus contribuciones al gobierno de La Habana, se inscribe en un fenmeno que comenz en 1998 con el arresto y condena de una docena de cubanos, dedicados a husmear en organizaciones del exilio y en instituciones del gobierno norteamericano, para su posterior procesamiento en los centros de mando de la Isla.

Algunos contribuyeron con las pesquisas judiciales para ser eximidos de sanciones ms drsticas. Los principales artfices de la red de espionaje decidieron enfrentar a los tribunales sin ceder en sus posturas. Por ello, hoy cumplen largas condenas en crceles federales norteamericanas y su futuro se debate en un dilatado proceso de apelaciones.

Poco despus de los atentados al World Trade Center, ocurridos el 11 de Septiembre de 2001, fue detenida la analista principal del Pentgono, Ana Beln Montes, de origen puertorriqueo. Por su falta fue condenada a 25 aos de privacin de libertad.

Las investigaciones arrojaron pruebas irrefutables de su colaboracin con entidades de inteligencia cubanas. El asunto fue borrado por la censura. En Cuba no hubo ninguna alusin oficial sobre la captura de la espa.

Una vez, el ex canciller Felipe Prez Roque eludi la pregunta de un periodista extranjero con un subterfugio que tena preparado de antemano: “La nica Ana Beln que conozco es la cantante espaola”, dijo tajantemente.

Ahora salen a la palestra Walter Myers y su esposa como trofeos de una guerra ideolgica que parece no acabar nunca.

Es muy probable que las autoridades cubanas abandonen a su suerte a sus antiguos servidores. Tal vez prefieran no enfrascarse en un asunto que, sin dudas, genera tan mala propaganda.

De acuerdo a un reciente comentario escrito por Fidel Castro, ite con cierto grado de ambigedad la colaboracin de la pareja norteamericana en asuntos de inteligencia. El destape de los Myers podra ser el comienzo de otras sorprendentes revelaciones de la misma naturaleza.

Recuerdo haber ledo en un libro, que el rgimen cubano tena muy bien estructuradas las clulas de espionajes dentro de los Estados Unidos. Segn el autor, los “topos” sembrados en esta nacin superaban los trescientos.

Myers y su esposa enfrentarn los tribunales. Podran ser condenados a 35 aos de crcel.

[emailprotected]