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654qs La sal del padrino Miguel Iturria Savn LA HABANA, Cuba, mayo (cubanet.sergipeconectado.com) - El engao del padrino sigue en el hit parede de la radio cubana. Hasta los amantes de la msica culta mueven los pies y repiten los estribillos del reggaetn de Cola Loca, agrupacin que supera a Baby Lores, El Chacal y El Insurrecto, cuyos textos irreverentes son coreados por jvenes y adolescentes que siguen tambin a los raperos de Doble Filo, Aldeanos, Papo Record y Obsesin. El contrapunteo rtmico entre el ahijado y el padrino es una crnica satrico-musical, casi un retrato de la desesperanza de quienes acuden a ganguleros, paleros, santeros y babalawo para resolver un maleficio, neutralizar la brujera que le echaron en la puerta, pedir salud para el hijo enfermo o alejar al muerto que le sigue los pasos. La gente de a pie se identifica con las alegoras y circunstancias del ahijado y re con los pretextos del padrino que pide demasiado para “quitarle la sal de encima”, una sal que no depura ni alivia malestares pues es “cosa mala, salacin y desgracia”, por lo que hay que pagar la consulta y asumir los problemas profetizados por el obba o el babalawo, cuya cadena revela la perspectiva de sucesos del que toca a su puerta en vez de consultar al psiclogo o el psicoanalista. Ante los obstculos y conflictos la gente busca asideros en las religiones, especialmente en las de origen africano, cuyas deidades compiten con la tradicin catlica y el atesmo escolar. Se ha puesto de moda dar un “toque de tambor” para pagar promesas o hacerse santo (iyab) por razn de salud o para “desarrollar el muerto” que se comunica con “la prenda”. Si no tienes “camino de If” no sers babalawo, pero podrs “rayarte” y ser “palero”, que es un tratado directo con el muerto y exige un cuarto religioso en tierra, donde se montan las prendas para curaciones y brujeras. Como los caracoles “dicen” el signo que traes, en un monosocongo o cuarto religioso la ganga se corresponde con el santo escogido, cada cual con su muerto. Ogn, Yemay, Ochn, Obatal y San Lzaro son los ms populares. El santero no trabaja con la prenda, sino el gangulero, con crucifijo si es para bien o sin este si es para mal. Si no hay muerto no hay fuerza. Los ahijados, los padrinos, la preparacin de las ceremonias, los collares, las consultas y la bsqueda de los ingredientes demandados por paleros y ganguleros obedecen a rituales ancestrales, pero la banalizacin de las prcticas corroe la esencia cultural de tales creencias. Los babalawo cobran en divisa o en moneda nacional, segn el lugar y el origen. Si el aspirante viene de Mxico o de Espaa el filn es lucrativo. El Festival de races africanas –Wemilere- y los servicios de la Asociacin Yoruba de Cuba, cuyo Presidente es Diputado a la Asamblea Nacional, son una muestra. No todos los babalawos son tan embusteros como el satirizado por Cola Loca, pero muchos cubanos quieren quitarse la sal de encima. |