El Moro est en la calle 5a6667

Yosvani Anzardo Hernndez

HOLGUN, Cuba, mayo (cubanet.sergipeconectado.com) – El Moro senta envidia de los ricos, y dese vivir como ellos, pero sin esforzarse. Entonces se propuso vivir sin trabajar.

-Diez aos por lo menos, virgencita! –suplic.- Tambin quiero que me lleven la comida al cuarto, si no es mucho pedir.

Al parecer los milagros ocurren, es cierto que demorunos das, pero para el fin de mes estaba instalado en la crcel provincial, sancionado a 10 aos por un delito que no cometi, y relacionado con el supuesto secuestro y abuso sexual de una vaca.

Dentro de la crcel las cosas se complicaron, porque El Moro escuch algo relacionado con el trfico de alcohol inyectado en naranjas, y en el primer interrogatorio lo dijo todo. Ese da los presos le dieron una golpiza por chivato. Y como la virgen le haba salido tan literal, le pidi a Dios que le permitiera no or nada ms. Tres das despus El Moro pesc una otitis que le perfor los tmpanos. Al parecer la infeccin se la provocaron los golpes.

-Ya no creeren Dios –se dijo- ni en la cabeza de un guanajo.

Pero aquello era un infierno, aunque a algunos, al parecer, no les iba tan mal. En el fondo l no era impo. Entonces or y pidi al seor que le diera libertad. Ese mismo da vino el reeducador y le ofreci entrar al programa Libertad, de estudio y adoctrinamiento. El Moro patey maldijo, y fue reducido a la obediencia por medio de una persuasiva paliza.

Pasaron los das y crey que lo mejor sera no pensar; haba llegado la resignacin, casi justo en el punto en que los hombres se vuelven animales.

-Dios, en verdad no me has abandonado, porque has cumplido mis deseos, por eso ahora me atrevo a pedirte, por favor seor, hgase tvoluntad y no la ma.

Un da despus El Moro fue puesto en libertad, libre de toda acusacin. Gracias deba darle, segn le informaron, a la mediacin de un to que l no conoce y es General. Desde entonces slo pide a Dios luz espiritual (porque la otra es ms complicada), y sabidura para no hacerle mal a nadie.

A los pueblos y a los hombres les sucede lo mismo. Dios no ha abandonado a Cuba, pero los cubanos debemos llegar al punto animal para dejar no pedir que se cumplan nuestros deseos, deseos y retornar al camino natural. Comenzamos deseando que el Estado nos lo diera todo, y aqu estamos.

-Ay Dios, que haya comida en moneda nacional, que nos morimos de hambre! -suplicel pueblo.

-Sea -dijo el Seor.

Y surgieron los mercados socialistas.

-Seor, pero son muy altos los precios.

Se virDios hacia la virgen y dijo:

-Medio siglo en esta guanaj y estos come mierda no aprenden, ahora me piden dinero, les meto una inflacin de tres pares, y entonces querrn que el dinero tenga valor; les sueno un cambio de moneda, y aspor el estilo, 50 aos ms. Pero eso no va a suceder. Fjate Mara, hay 3 4 cubanos que nos estn escuchando.

-Y sersuficiente? -dudla virgen.

-Para ellos no -contest Dios-. Para ms.