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Aquella Repblica 4f2670

Miguel Iturria Savn

LA HABANA, Cuba, mayo (cubanet.sergipeconectado.com) – Hoy, 20 de mayo, se cumplen 108 aos del inicio de la Repblica de Cuba, inaugurada en el antiguo Palacio de los Capitanes Generales, actual Museo de La Habana, como resultado del proceso histrico que condujo a la independencia del dominio colonial de Espaa (1511 a 1898) y la ocupacin militar de los Estados Unidos (1899-1902), nacin que contribuy al triunfo del Ejrcito Libertador, asumi el saneamiento del pas y dict un conjunto de leyes en torno a la enseanza, el sistema de gobierno y otras esferas de la vida insular, modificadas de forma drstica a partir de 1959.

Como organismo regulador de la nacin, el sistema republicano hered las secuelas de la guerra, el atraso econmico, las diferencias sociales y de razas y problemas como la corrupcin, el caudillismo y la ausencia de tradiciones democrticas, lo cual influy en el zigzagueo del pas, marcado por las dictaduras de Gerardo Machado (1925-1933) y Fulgencio Batista (1952-1958), aunque se registraron progresos que colocaron a Cuba entre las naciones ms avanzadas del continente.

Medio siglo despus del desmontaje de la Repblica vale la pena hurgar en las estadsticas del pasado, pues arrojan algunas luces sobre los problemas del presente insular, aquejado por dcadas de improvisacin, verticalismo poltico, adoctrinamiento ideolgico, dependencia externa, indolencia social y corrupcin generalizada.

El sumario de datos compilados por el doctor Manuel Cereijo indica la evolucin del uso de la tierra, la divisin de los cultivos, la ocupacin de fincas agropecuarias (159,958, con una superficie de 676,390 caballeras); las industrias (33,384 fbricas) y comercios (65,872), la fuerza laboral (1 milln 214 mil 770 obreros) y el monto de la economa en 1958, cuando la reserva de oro y valores convertibles ascenda a 373 millones, el tercero en Latinoamrica, mientras el ingreso per cpita (520) y el presupuesto del Estado (400 millones) encabezaban la regin.

Las cifras impresionan si la comparamos con la poblacin de entonces (6 millones) y la involucin productiva posterior, cuando la poblacin es casi el doble y dos millones viven en el exilio. La disminucin de los cultivos, de reses y leche y el salario promedio anual avalan el descenso y confirman la necesidad de volver a liberar las fuerzas productivas e incentivar la iniciativa privada.

La Cuba de 1958 posea 6 millones de cabeza de ganado vacuno y exportaba carne; produca 980 millones de litros de leche y dispona de 7 plantas de produccin de leche enlatada y 55 de mantequilla y queso. La produccin de arroz ascenda a 181,200 toneladas mtricas y cubra el 55% del mercado nacional, seguida de cerca por los cultivos de maz, garbanzo, viandas y frutas; mientras la siembra y elaboracin de caf (1 milln 342 mil 000 quintales) y de tabaco (91 millones 527 mil 245 libras en rama) superaban la actual, al igual que el consumo de pollo, huevos y pescado, ascendente a 2 mil 800 caloras diaria como promedio personal, segunda en la regin.El trabajador agrcola era el segundo mejor pagado en Amrica Latina y el sptimo en el mundo.

Al evocar el aniversario de la Repblica, perodo comprendido entre el 20 de mayo de 1902 y el 31 de diciembre de 1958, es preciso reconstruir la memoria, manipulada por quienes permanecen en el poder desde 1959.

Recordemos que Cuba produjo en la zafra 2009-2010 menos azcar que en 1905, mientras que en 1958, segn Cereijo, disponamos de 161 centrales, el 75 % (121) en manos de los cubanos, con una produccin de 5 millones 613 mil 332 millones de toneladas y 230 millones 684 mil 742 galones de melaza, destinados al consumo interno y la exportacin.

En la primera mitad del siglo XX hubo cierto avance en la minera, aunque slo disponamos de 287 minas que empleaban a 25 mil obreros, quienes facturaron 50,000 000 libras de nquel y 4,500 000 de cobalto. La metalurgia era incipiente, pero otras fbricas demandaban mano de obra. La energa elctrica, por ejemplo, ocupaba el primer lugar en Latinoamrica y el 25 a nivel mundial, al generar 11.8 megavatios hora anuales per cpita.

En ese perodo, el transporte ferroviario insular dispona de un kilmetro de va por 8 kilmetros cuadrados, con 18,059 Km en total, el primero a nivel mundial dada la extensin del pas. La nacin posea 4,500 mnibus, 45,250 camiones, 140,297 automviles privados, uno por cada 27 habitantes, equivalente al tercero en el hemisferio, as como 6,000 km de carreteras.

Los datos del sector de las comunicaciones demuestran tambin el desarrollo alcanzado hasta 1958, cuantificable en 191,500 telfonos, uno por cada 27 habitantes; 160 radio estaciones; 400,000 televisores, uno por cada 17 personas; 23 estaciones de televisin, 600 salas de cine, 58 peridicos al da y 126 revistas semanales, ocupando entre el primero y el tercer lugares regional en tales servicios. En el turismo, la capacidad hotelera ascenda a 12,067, con 6,552 habitaciones y 700,000 visitantes extranjeros al ao.

En esferas como la educacin y la salud pblica, banderines legitimadores del castrismo, el perodo republicano exhibi logros notables en la edificacin y difusin de hospitales y colegios. En 1958 la isla contaba con 8,900 primarias del gobierno y 1,700 privadas, 1,864 aulas de kindergarten (preescolar), 240 primarias superiores, 171 institutos de segunda enseanza, 14 escuelas de maestros, 7 de kindergarten, 168 escuelas de comercio, 22 tecnolgicas, 6 academias de periodismo e igual nmero de Bellas Artes y de centros agrcolas provinciales, ms una de estudios forestales, 12 de Agrimensura y 15 instituciones de nivel superior, 3 de ellos privadas.

La salud era privada pero existan centros de emergencias, clnicas mutualistas de precios asequibles y sociedades benficas que asuman los costos de los asociados. El pas dispona de ms de 6,500 mdicos y 100 hospitales con una cama por cada 170 habitantes, el primero en Amrica Latina. La mortalidad infantil (37,6%) era la ms baja en la regin, aunque entonces, como ahora, haba enfermedades que laceraban a la poblacin, principalmente en zonas rurales.

Las estadsticas del pasado republicano desmienten las falacias escritas sobre esa etapa. No fue un tiempo de glorias, sino de tensiones, luchas y reestructuracin nacional. La sociedad transitaba desde su propia dinmica, sin penalizar a quienes contradecan el discurso de las lites, por cuyas rendijas se colaron los ms laboriosos y creativos, dada la existencia de alternativas que aliviaban la insatisfaccin de obreros, estudiantes y otros sectores, nucleados en sindicatos y asociaciones independientes del gobierno.