Mensaje al
pueblo cubano y a la comunidad internacional
/ Declaracin conjunta t6561
La Habana, 24 de noviembre
de 2003
Hace ms de cuatro dcadas
que cientos de cubanos prefirieron alzar
sus voces en nombre de millares de sus conciudadanos
que desean, anhelan vivir en libertad. Cientos
de ellos perdieron sus vidas en dicho empeo;
cientos de ellos languidecen hoy injustamente
en las mazmorras castristas por defender
principios democrticos, plenos y
justos, que conciernen a la libertad intrnseca
del ser humano; otros han tenido que emigrar
y vivir con el dolor del destierro.
El pueblo de Cuba merece vivir en libertad,
no solo por su condicin de ciudadana,
sino porque somos de la raza humana. El
pueblo de Cuba tiene fe en Dios y en todos
los hombres y mujeres que an bajo
la represin y el encarcelamiento
a largas condenas, en condiciones infrahumanas,
no han perdido su dignidad y el decoro en
la lucha que conduce a la libertad y a la
dignidad plena del hombre, como lo so
Jos Mart.
Los cubanos estamos convencidos de que
somos un solo pueblo, y al vislumbrarse
un amanecer radiante que nos traer
a todos el bienestar, la felicidad y la
tan soada y bendita libertad, queremos
dar a conocer nuestros principios democrticos
con un solo propsito: con todos
y para el bien de todos, para que todas
aquellas personas, instituciones y pueblos
que as lo deseen, puedan defenderlos
pacfica y civilizadamente.
Este es nuestro propsito. Ratificamos
que respetamos las diferentes tendencias
democrticas que existen en la actualidad
dentro de nuestro pas, aunque no
coincidamos en las vas para lograr
la libertad plena del pueblo cubano.
Deseamos dar a conocer la presente Declaracin
de Principios de La Fundacin Lawton
de Derechos Humanos, la cual dej
pautada su Presidente, el Dr. Oscar Elas
Biscet, quien se encuentra injustamente
encarcelado y sancionado a 25 aos
de prisin en condiciones infrahumanas,
por defender pacficamente el derecho
a la vida y a la libertad del pueblo cubano.
Con su aprobacin, desde el corazn
de las tinieblas, me ha concedido el privilegio
de anunciar al pueblo y al mundo esta Declaracin,
reafirmada y legada por l en los
escasos das que vio el sol en noviembre
de 2002.
Por negarse a renunciar a estos principios,
el Dr. Biscet est siendo sometido
a castigos psicolgicos y fsicos
en un calabozo soterrado sin visitas familiares,
y obligado a convivir con un recluso sancionado
por asesinato y lesiones.
"La justicia engrandece
a una nacin, el pecado es la ruina
de los pueblos", Proverbios, 14, 34
Licenciada Elsa Morejn, esposa
del Dr. Oscar Elas Biscet, y miembro
de la Junta Directiva de la Fundacin
Lawton de Derechos Humanos
DECLARACIN DE PRINCIPIOS DEL
DR. OSCAR ELAS BISCET
Exigimos la libertad incondicional
del pueblo cubano, bajo un sistema de gobierno
multipartidista electo democrticamente
a todos sus niveles y con garantas
del derecho de expresin para todos,
incluyendo la desvinculacin del
gobierno de los medios de comunicacin
del pas.
La derogacin de la ilegtima
constitucin comunista de 1976 y
el establecimiento de una Asamblea Constituyente
soberana que elabore enmiendas a la constitucin
democrtica de 1940, incluyendo la
adhesin absoluta de la Declaracin
Universal de los Derechos Humanos de la
ONU, y la abolicin de la pena de
muerte.
El establecimiento de un estado
de derecho que garantice la igualdad de
todos los ciudadanos ante la ley, sin distincin
de razas, sexo, etnia, religin o
creencia, ponindose fin al sistema
de opresin y "apartheid"
establecido bajo el rgimen comunista.
La disolucin de todos
los organismos de carcter poltico,
propagandstico, represivo, creados
por el rgimen comunista desde enero
de 1959, con un renovado nfasis
sobre el desarrollo de las instituciones
cvicas independientes que le den
a la nueva sociedad democrtica.
Amnista incondicional
e inmediata a todos los presos polticos.
Libre a los cubanos y a
sus hijos, radicados en el exterior a entrar
y salir del pas con los mismos derechos
ciudadanos de los que residen en el.
El compromiso a costear un sistema
de educacin gratuita de primer orden,
sin orientacin poltica,
as como un sistema bsico
de salud al alcance de los ms necesitados.
El reconocimiento de la propiedad
privada y la libre empresa como el principal
pilar para fomentar el bienestar econmico
del pas junto con la garanta
plena a los trabajadores de organizar sindicatos
independientes que promuevan sus mejores
intereses colectivos.
La reestructuracin de
las fuerzas armadas y su estricta desvinculacin
de las actividades y responsabilidades polticas
y econmicas del pas.
Una vez establecida la democracia,
abogar por la eliminacin del embargo
comercial norteamericano y por la apertura
a la asistencia econmica desde el
exterior, hasta que Cuba pueda establecer
la base para su recuperacin econmica.
DECLARACIN CONJUNTA
Los abajo firmantes, en nuestra condicin
de dirigentes pro democracia, residentes
en Cuba, animados con el propsito
de dejar expresa constancia de puntos esenciales
en los que coincidimos plenamente, hemos
decidido emitir y firmar la presente declaracin:
Proclamamos que nuestro objetivo
comn es la libertad incondicional
del pueblo cubano y el establecimiento de
un estado de derecho que garantice la igualdad
de todos ante la ley. De ese modo se pondr
fin al sistema de opresin de virtual
"apartheid" contra los cubanos
establecido bajo el rgimen comunista.
Declaramos que la constitucin
vigente, ahora en su versin del
2002, es la piedra angular del sistema totalitario
que aspiramos a reemplazar pacficamente.
En consecuencia, consideramos que un proceso
de democratizacin real debe comenzar
por un cambio sustancial de las normas constitucionales
en vigor, y pensamos que ese cambio debe
estar inspirado en los principios democrticos
de La Carta Magna de 1940.
Estimamos que, al iniciarse el
proceso de democratizacin, deben
celebrarse elecciones libres. Para garantizar
que stas sean realmente pluralistas
y competitivas, debe aceptarse que cualquier
ciudadano mayor de edad que presente las
firmas de 25 electores residentes en la
demarcacin correspondiente, pueda
figurar como candidato. Los comicios deben
ser democrticos en todos sus niveles
y celebrarse bajo observacin internacional,
y todos los aspirantes deben tener
a los medios masivos de comunicacin.
Nuestra posicin sobre esta cuestin
es muy clara: estamos de acuerdo con unas
elecciones que ofrezcan la posibilidad real
de efectuar pacficamente el cambio
sustancial que Cuba necesita y no estaramos
de acuerdo con una hipottica farsa
electoral que, por las condiciones en que
se lleve a cabo, solo representaran
un cambio cosmtico del rgimen
totalitario.
Demandamos la amnista
inmediata de todos los presos polticos,
sin exclusiones.
Convencidos de que LA PATRIA
ES DE TODOS, reconocemos que la nacin
cubana es una sola y que todos sus integrantes,
sin distincin de sexo, religin,
ideas polticas, color o pas
de residencia, tienen derecho a participar
en la solucin del problema cubano,
sin discriminacin de clase alguna.
Respetamos las diferentes ideologas
de todos los compatriotas que a su vez respetan
las de quienes no piensan como ellos, y
ratificamos nuestra disposicin,
demostrada repetidamente en la prctica,
a realizar acciones conjuntas en contra
del totalitarismo. No obstante, deseamos
dejar constancia aqu de que no compartimos
las ideas del socialismo que, en nuestra
opinin, han resultado funestas para
nuestra Patria.
Partimos de la base que los derechos
humanos son inalienables. Por ende, reclamamos
el reconocimiento y la aplicacin
inmediata incondicional en nuestra patria,
de todos y cada uno de los treinta artculos
de la Declaracin Universal, sin
limitacin o trmite previo
de ninguna especie. En este contexto, hacemos
hincapi en los derechos a la vida,
a la salida y entrada al pas y a
la propiedad, as como las libertades
de opinin y de expresin,
de reunin y de asociacin,
pero sin que esto implique una merma en
los restantes derechos humanos reconocidos
en dicha Declaracin Universal.
Estamos convencidos de que la
existencia del libre mercado constituye
el medio idneo para sacar a Cuba
de la honda crisis econmica en la
que est sumida y garantizar su futura
prosperidad. Por ello abogamos porque aquel
sea implantado de manera plena sin limitaciones
injustas. De igual modo, reclamamos garantas
para que los trabajadores puedan organizar
sindicatos independientes que promuevan
sus legtimos intereses.
Pensamos que el futuro estado
democrtico cubano, sin prohibir
otras opciones, debe garantizar la existencia
de un sistema de salud y un sistema nacional
de educacin al alcance de todos.
Al propio tiempo, consideramos que es imprescindible
que se garantice la no utilizacin
de esas actividades estatales como medio
de propaganda partidista o adoctrinamiento
poltico.
Estamos convencidos de que los
tribunales, la fiscala, las fuerzas
armadas y, en general, todos los cuerpos
encargados del mantenimiento del orden pblico,
deben actuar al servicio del conjunto de
la nacin y guindose por
criterios tcnicos y no partidistas.
Estimamos que en el marco de
un proceso de verdadera democratizacin,
deben normalizarse las relaciones de Cuba
con el resto del mundo.
Declaramos que una vez iniciado
el cambio democrtico, abogaremos
por el levantamiento del embargo comercial
estadounidense y de las restricciones de
los viajes a Cuba. As como por el
incremento sustancial de la asistencia econmica
que nuestro pas necesita para salir
ms rpidamente de la actual
crisis, e iniciar el proceso de recuperacin.
La Habana, 24 de noviembre de 2003
Flix Antonio Bonne Carcasss
Ren Gmez Manzano
Lic. Elsa Morejn Hernndez
(Declaraciones desde
La Habana dadas el 24 de noviembre de 2003
por Radio Mart en el programa radial
de Juana Isa. Tambin presente en
ese programa se encontraba Cary Roque, ex
prisionera poltica, activista de
M.A.R. Por Cuba y miembro de la Fundacin
Lawton, Dr. ngel Garrido y Pal
Alcazar, ambos del Comit
Ejecutivo de la Fundacin Lawton).
http://www.marporcuba.org/
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