Febrero 10,
2003 3w5r3a
La piedra de Sísifo
Víctor Manuel Domínguez, Lux Info Press
LA HABANA, febrero (cubanet.sergipeconectado.com) - Los cientos de operativos policiales
que se realizan en estos días dentro de Cuba contra los traficantes y
consumidores de drogas y otras actividades supuestamente ilícitas, tienen
cierta similitud con una leyenda de la mitología griega.
Sísifo, hijo de Eolo y rey de Corinto, temido por sus robos y sus
crueldades fue condenado después de su muerte a subir en los infiernos
una enorme piedra a la cima de una montaña de donde volvía a caer
sin cesar.
El combate contra todo tipo de acto de corrupción en la Isla, tiene
semejante tarea dado el carácter de un trabajo penoso que renace
continuamente en el contexto social minado por la carestía y la
desesperanza.
En Ciudad de La Habana, si bien es apoyada la lucha contra la droga, la
incautación de bienes personales como la vivienda, los equipos electrodomésticos
y todo tipo de propiedad tiene el rechazo de la mayoría de la población
debido al desamparo en que sumen a los familiares de quienes cometen el delito.
Por otra parte, aplicar similar sanción a los que arriendan
habitaciones o a los vendedores ambulantes, transportistas, constructores y
otros que ejercen diversas modalidades de empleo en el sector informal, es
considerado un hecho de arbitrariedad extrema, no sólo porque estos
ciudadanos prestan un gran servicio a la población, sino también
por considerarlo un acto desproporcionado con la acción ilegal.
Al este del país, en la provincia Granma, cuna de este tipo de
operativo al cual denominan desde hace varios años "puño del
pueblo", los resultados dejan mucho que desear por el constante
resurgimiento de similares delitos, en ocasiones de forma más
sofisticada.
De acuerdo con informes oficiales, en días recientes fueron
desmanteladas una fábrica de refrescos y una de jabón, ambas
clandestinas, y se ocuparon grandes cantidades de arroz, café, gasolina,
pescado, tabaco, camarones, almohadillas sanitarias y otros productos de alta
demanda popular listos para ser vendidos en el mercado subterráneo de los
13 municipios que integran el territorio.
Asimismo, se procedió al decomiso de armas de fuego artesanales,
carnes en conserva, balones de gas, leche condensada y en polvo, y se realizaron
más de 1,800 inspecciones a objetivos económicos, fueron marcadas
737 cabezas de ganado para impedir su robo, se impuso una cifra de multas
superior a los 2,500 pesos, y se levantaron actas de advertencia a unas 1,200
personas.
Además, se impartieron 11 conferencias y conversatorios sobre drogas
y otras manifestaciones delictivas.
El estado de opinión de los granmenses oscila entre la aprobación
y el rechazo, en dependencia del nivel de acoso a que son sometidos por las
autoridades en este tipo de operativo policial.
Según el criterio de más de 50 personas entrevistadas por Lux
Info Press, la corrupción y la caída de los valores humanos en
Cuba no nacen por generación espontánea, sino por el alto nivel de
inseguridad, las insatisfacciones personales y la falta de perspectivas en que
se haya sumida una población que ha visto agotados los recursos y las fórmulas
ideológicas sin encontrar alivio a lo largo de cuarenta y cuatro años
de revolución.
A pesar de que todos aplauden la campaña contra las drogas, la
intromisión oficial en otros actos considerados como métodos de
supervivencia está sembrando un foco de rebeldía e inconformidad
que irá creciendo a medida que se arrecien las acciones represivas.
Como un Sísifo tropical despersonalizado, la campaña contra el
delito llegará constantemente a la cima de la corrupción, y caerá,
de igual forma, en el abismo de las necesidades.
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