MIAMI, Estados Unidos. — En medio del creciente rechazo popular a las nuevas tarifas de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), los estudiantes que integran el “grupo multidisciplinario” creado por el régimen para canalizar el malestar generado por el reciente “tarifazo” propusieron, entre otras soluciones, hacer más lenta la conexión a internet y vender paquetes de mayor velocidad a precios más elevados. 2a4is
La sugerencia fue expresada en un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana por Alain Álvarez, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), durante el inicio de las sesiones del llamado “grupo multidisciplinario”.
“Tal vez lo que podamos limitar sea la velocidad de la conexión y luego entonces vender el servicio como velocidad de la conexión”, propuso el estudiante, que también argumentó que esta modalidad es común a nivel internacional y permite al pagar por calidad.
Álvarez justificó la propuesta como una forma de “bajarle la tensión a la red” y a la vez “ganar divisas”.
No obstante, su planteamiento llega en un momento en que la población cubana exige justamente lo contrario: mayor velocidad, mejor cobertura y precios accesibles para servicios digitales esenciales como la educación, el trabajo remoto y la comunicación con familiares en el extranjero.
La idea de reducir la velocidad como respuesta a la saturación y al colapso del servicio genera preocupación, pues implica legitimar el deterioro del y desplazar la responsabilidad de una empresa estatal monopólica a los propios s. Además, en Cuba no existe un mercado competitivo de telecomunicaciones que permita al consumidor elegir entre diferentes proveedores, como sucede en los países donde se aplican planes diferenciados por velocidad.
Mientras los estudiantes defienden la medida como una vía de “estabilidad” tecnológica, la mayoría de los ciudadanos no tienen siquiera regular a una conexión básica, y las tarifas en moneda nacional han sido calificadas de prohibitivas.
Según el propio Álvarez, la solución podría ser “mucho más costosa a corto plazo, pero (…) nos va a dar una estabilidad muy consistente”, dijo, sin ofrecer detalles concretos sobre plazos o impacto en los hogares.
Supuestamente, el llamado “grupo multidisciplinario” fue creado a propuesta de la Universidad de La Habana e integrado por estudiantes de varias instituciones del país, con carreras que van desde Matemática hasta Psicología y Diseño. Según Hugo Alejandro Fuentes, presidente de la FEU de la Universidad de La Habana, se trata de “fomentar un espacio donde los universitarios pudieran participar junto a la dirección de ETECSA” para analizar las decisiones tomadas y proponer nuevas alternativas.
Entre las ideas presentadas por otros participantes, se incluyó la masificación de zonas wifi, sugerida también por Álvarez, y la creación de paquetes de datos compartibles para familias con varios hijos, como planteó Luis Yoel González, vicepresidente de la FEU de la Universidad Pedagógica Enrique José Varona.
Los propios estudiantes entrevistados itieron que el proceso está lejos de ser concluyente. “Todavía hay exigencias sobre la mesa, todavía hay demanda por parte de la comunidad universitaria, incluso en representación (…) de la población”, reconoció Fuentes. González añadió que persisten “un grupo de insatisfacciones y (…) criterios que no se han esclarecido del todo”.
Tras el anuncio de un nuevo plan tarifario, que ha sido llamado “tarifazo” por la población, ETECSA ha recibido contundentes críticas de la mayoría de sectores de la Isla, pero especialmente de los estudiantes universitarios, que llevaron a convocar un inédito parón de actividades académicas.
La formación del “grupo multidisciplinario” ha sido presentada por la prensa estatal como “un paso novedoso y necesario”, pero también ha sido vista como una estrategia del Gobierno para encauzar el descontento sin rectificar las medidas impopulares.
En un país donde las redes sociales se han convertido en un espacio clave para la denuncia, la organización cívica y la crítica, reducir la velocidad de conexión —aún bajo el disfraz de modernización tarifaria— puede leerse como un retroceso más que como una solución.
De acuerdo con el reporte oficial, el “grupo multidisciplinario” continuará sus sesiones en el Centro de Estudios de Telecomunicaciones e Informática de la CUJAE.