MIAMI, Estados Unidos. – Un fallo de la Junta de Apelaciones de Inmigración de Estados Unidos (BIA, por sus siglas en inglés) con fecha de este 15 de mayo podría tener consecuencias importantes para miles de cubanos que entraron por la frontera y fueron liberados con un formulario I-220A, sin haber recibido un parole oficial. 1j4m48
El caso, conocido como Matter of Q. Li, trata sobre una ciudadana china que cruzó la frontera sin papeles, fue arrestada sin orden judicial y luego liberada bajo parole. Más tarde, cuando el Gobierno le canceló ese parole, fue detenida nuevamente y pidió una audiencia para solicitar fianza, pero le fue negada.
Según la BIA, cualquier persona que entra a Estados Unidos sin ser itida ni recibir un parole formal, y es arrestada al llegar, debe ser detenida bajo una sección de la ley llamada 235(b). Y esa sección no permite fianza, lo que significa que no puede pedir ser liberada mientras espera el resultado de su caso de inmigración.
Aunque el caso no menciona a Cuba, la decisión podría afectar directamente a miles de cubanos que entraron por la frontera y fueron liberados con un I-220A, que es un formulario de “libertad bajo supervisión”, pero no es lo mismo que un parole.
Basado en este caso, el Gobierno podría argumentar que también están bajo la sección 235(b), y por tanto no tienen derecho a pedir fianza ni otros beneficios. También podría usar esta decisión para cancelar beneficios ya otorgados, como el parole o procesos de ajuste migratorio.
Sin embargo, la decisión no menciona directamente el I-220A, por lo que los abogados podrían defender que estas personas están en una situación distinta, y que sí tienen derecho a fianza u otras protecciones.
Abogados de inmigración ya están evaluando cómo usar esta decisión en favor de los cubanos. Una de las estrategias sería argumentar que, al no haber parole formal, estas personas no entran en la categoría de “detención obligatoria”, y por tanto sí pueden pedir fianza, asilo o ajuste de estatus.
El fallo de la BIA no cambia las reglas directamente, pero aclara cómo se deben interpretar, y eso puede influir en muchos casos. Para los cubanos con I-220A, esto podría representar tanto un riesgo como una oportunidad. Todo dependerá de cómo se defienda cada caso ante los tribunales de inmigración.
El formulario I-220A otorga libertad condicional bajo supervisión, pero no equivale a una isión formal al país ni concede beneficios migratorios. Esto impide que miles de cubanos bajo este estatus puedan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, lo que los coloca en una situación legal incierta.
En una entrevista con el canal AméricaTeVé, la congresista María Elvira Salazar afirmó que “la gente de la I-220A no son ilegales”. También reiteró su compromiso de interceder ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para que se reconozca la protección que ofrece este estatus. La congresista ha insistido en que su objetivo es lograr un “parole in place” para quienes se encuentran en esa situación.
“El caso del I-220A es central para mí”, expresó Salazar. En esa línea, aseguró estar trabajando junto a otros legisladores cubanoamericanos, como Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez, para buscar soluciones. “Los tres estamos hablando el mismo idioma”, subrayó.
Reportes de prensa señalan que el número de cubanos detenidos pese a contar con un I-220A ha aumentado en los últimos meses. Aunque el Gobierno de Cuba ha negado que existan conversaciones sobre deportaciones a gran escala, las detenciones han generado alarma entre las comunidades migrantes.
El pasado 7 de mayo, la propia Salazar anunció la liberación de varias jóvenes cubanas con I-220A que se encontraban detenidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
“¡TODAS LIBERADAS! Me llena de orgullo anunciar que todas las jóvenes con I-220A detenidas en marzo, cuyos familiares se comunicaron conmigo, ya han sido liberadas”, escribió la representante republicana en una publicación en su cuenta de X. “Desde que supe de estos casos, mantuve comunicación constante con ICE —primero por el caso de Laura y luego por otras ocho jóvenes que me aron la semana siguiente”, agregó.