MADRID, España.- El régimen cubano negó este miércoles su participación en actos vandálicos en Argentina, denunciados en los últimos días por medios de prensa argentinos. 1k1d34
A través de una declaración compartida por la prensa oficialista de Cuba, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) negó estas acusaciones que vinculan al Gobierno de la Isla con acciones de agitación en el país suramericano.
“Hemos observado varios intentos calumniosos de asociar a Cuba con la supuesta agitación o preparación de actos vandálicos en la República Argentina. Afirmo categóricamente que Cuba no promueve, ni participa, ni ejecuta actos que constituyan injerencia en los asuntos internos de la Argentina. La narrativa que busca responsables en Cuba de situaciones internas en Argentina es un intento fallido de hallar causas donde no deben buscarse”, se lee en el comunicado, firmado por el director general de América Latina del MINREX, Eugenio Martínez.
Estas declaraciones surgen después de que la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, dijera en entrevista con el diario La Nación que la istración de Javier Milei “está trabajando” para identificar y desarticular a grupos de agentes cubanos y venezolanos con instrucciones de sembrar el caos en el país.
Previamente el periodista argentino Joaquín Morales Solá había mencionado la presencia de cubanos y venezolanos en Argentina que agitarían este 20 de diciembre la primera movilización contra Milei.
En consonancia con esta situación, el presidente de Argentina anunció un cambio significativo en la política exterior al decidir que su istración no designará embajadores ante Cuba, Nicaragua y Venezuela. Esta decisión marca una clara diferencia con la postura de su predecesor, Alberto Fernández, y tendrá consecuencias notables en organismos internacionales como las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), donde la istración anterior respaldaba a regímenes autoritarios liderados por Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega y Nicolás Maduro.
El nuevo enfoque diplomático se hizo evidente durante la ceremonia de asunción presidencial de Milei, donde Díaz-Canel, Ortega y Maduro no fueron invitados a los actos oficiales. En coherencia con esta política, el presidente también excluyó a Ebrahim Raisi, dictador de Irán, de la lista de invitados, consolidando un cambio significativo en las relaciones internacionales de Argentina bajo la nueva istración.
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