LA HABANA, Cuba.- Alejandro Montoya y Mariano Álvarez, dos boxeadores santiagueros que continúan en la actualidad como entrenadores, son los únicos vivos del laureado equipo cubano que lideró el histórico Primer Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado que celebra en 2024 su aniversario 50. En el certamen, desarrollado en La Habana, Cuba conquistó cinco preseas de oro, una de plata y dos de bronce entre las 11 divisiones. 1q2g4o
El más reciente deceso de aquel plantel dirigido por Alcides Sagarra, ocurrió el pasado 11 de marzo y fue el del campeón olímpico y mundial de los 67 kg, Emilio Correa Vaillant. Murió a los 71 años en Boa Vista, capital del estado brasileño de Roraima. Aún se desconoce la causa de su muerte, pero padecía de Alzheimer e hipertensión. Tampoco ha trascendido si los restos de Correa serán trasladados a Cuba.
Correa, también monarca en los Juegos Panamericanos de Cali 1971, era el único peleador vivo entre los tres medallistas olímpicos de oro de los Juegos de Múnich 1972, terna completada por los fallecidos Orlando Martínez y Teófilo Stevenson, y el único con vida entre los cinco campeones cubanos del Primer Mundial de La Habana.
El pasado 13 de marzo Correa hubiera celebrado los 50 años de su primer título en Juegos Centroamericanos y del Caribe, conseguido en Santo Domingo en 1974, donde igualmente fueron medallistas Alejandro Montoya (oro en 75 kg) y Mariano Álvarez (bronce en 57 kg).
En esos Juegos quisqueyanos también se coronaron Jorge Hernández (48 kg), Orlando Palacios (60 kg) y Stevenson (+81). En la cita dominicana subiría a lo más alto del podio, con 17 años, el boricua Wilfredo Gómez (54 kg), quien seis meses después fue el púgil más espectacular en el Mundial de La Habana, antes de iniciar su fantástica carrera profesional a finales de ese año, en el que se tituló en tres categorías distintas del boxeo rentado.
Otro conocido puertorriqueño de la afición cubana, José Luis Vellón, perdió en la final quisqueyana con Palacios, y posteriormente fue bronce (60 kg) en el Mundial cubano. A diferencia de “Bazooka” Gómez, Vellón apostó por una beca del Gobierno castrista. En la actualidad, es vicepresidente de la federación de boxeo de su país.
En el Mundial de La Habana, Mariano Álvarez se quedó con el bronce tras perder contra el estadounidense Howard Davis en semifinales. Hoy, a sus 70 años, es el único medallista cubano vivo de aquel certamen.
Una reciente actualización de CubaNet expone que más de la mitad de los medallistas de ese Primer Mundial han muerto, y entre los 11 campeones, solo sobreviven Wilfredo Gómez —quien a pesar de haber obtenido una licencia de entrenador, intenta hoy sobreponerse a precarias condiciones de salud— , el superligero ugandés Ayub Kalule y el ruso mediano Rufat Riskiev
Los 24 medallistas fallecidos son: 48 kg: Jorge Hernández (oro-Cuba), bronce: Enrique Rodríguez Cal (España), Evgueni Yudin (URSS). En 51 kg: Douglas Rodríguez (oro-Cuba). 54 kg: Jorge L.Romero (plata-Cuba), bronce: Aldo Cosentino (Francia).57 kg: Howard Davis (oro-USA), plata: Boris Kuznetsov (URSS). 60 kg: Vassily Solomin (oro-URSS), plata: Simion Cutov (Rumania), bronce: Luis Echaide (Cuba).
En 63.5 kg: bronce: Ulrich Beyer (Alemania Oriental), Amon Kotey (Ghana). En 67 kg: Emilio Correa (oro-Cuba), bronce: Zbigniew Kicka (Polonia). 71 kg: Rolando Garbey (oro-Cuba), bronce: Anatoly Klimanov (URSS), Joseph Nsubuga (Uganda). 81 kg: Mate Parlov (oro-Yugoslavia), plata: Oleg Korotayev (URSS), bronce: Ottomar Sachse (Alemania Oriental), Leon Spinks (USA). Más de 81: Teófilo Stevenson (oro-Cuba), bronce: Fatai Ayin (Nigeria).
Los cuatro medallistas de los 75 kg: R. Riskiev (Rusia), Alec Nastac (Rumania), Dragomir Vujkovic (Yugoslavia) y Bernd Wittenburg (Alemania Oriental) viven, a diferencia de los cuatro del podio de los 81 kg.
Entre los ocho campeones de La Habana ya fallecidos, fue el soviético Vassily Solomin quien dejó de existir con menos edad: murió a los 44 años el 28 de diciembre de 1997. Los organizadores del Mundial lo proclamaron el mejor boxeador del evento, lo que sorprendió a muchos que apuntaban a Wilfredo Gómez. Convertido en árbitro, murió de un edema pulmonar.
Tres campeones de ese Primer Mundial conquistaron medallas de oro poco después en el torneo olímpico de los Juegos de Montreal 1976: Jorge Hernández, Teófilo Stevenson y Howard Davis. Once medallistas de La Habana 1974 se colgaron preseas en la cita canadiense. Varios de los participantes en dicha justa serían campeones del mundo en el boxeo profesional o de Europa; no pocos firmaron en el boxeo rentado con más o menos suerte.
Davis, proclamado el mejor boxeador de Montreal 1976 (muchos pensaron que debió ser su coterráneo Sugar Ray Leonard), tuvo una fructífera carrera profesional. Murió a los 59 años de cáncer de pulmón.
Hernández falleció el 12 de diciembre de 2019 a los 65 años de un paro cardiorespiratorio. Stevenson el 11 de junio de 2012 a los 60 años de un ataque al corazón. Por la misma causa, en mayo de 2012, a los 62 años. dejó de existir Douglas Rodríguez; Jorge Luis Romero el 17 de agosto de 2020 con 66, por complicaciones de hipertensión (padecía prematuramente de Parkinson).
Rolando Garbey falleció a los 76 el 16 de diciembre de 2023 por complicaciones de una peritonitis; Luis Echaide (el otro bronce mundialista, en 60 kg) a los 46 años por una riña callejera; Enrique Regueiferos (63.5 kg) a los 54 por un cáncer y Gilberto Carrillo (81 kg) a los 45 por cirrosis hepática.
Mate Parlov también falleció antes de cumplir 60. Tras ganar en Cuba en los 81 kg, llegó a ser el primer campeón mundial profesional en el llamado Bloque comunista. Frente a él Carrillo protagonizó la pelea más espectacular en su segunda presentación.
Cutov murió a los 41 en 1993, Beyer a los 41 en 1988, Kuznetsov a los 59 en 2006, Klimanov con 59 en 2002, Nsubuga con 58 en 2013, Korotayev fue asesinado a los 44 años en Nueva York en 1994; figuran entre otros protagonistas de podio habanero muertos prematuramente, de acuerdo a Wikipedia.
El Mundial habanero fue inaugurado un 17 de agosto. “El hecho de que los Juegos Olímpicos de París terminen una semana antes, podría facilitar una conmemoración digna en el Coliseo de la Ciudad Deportiva” dijo a CubaNet un funcionario deportivo que pidió el anonimato.
La ocasión podría ser propicia para que se determine bautizar al Coliseo con el nombre de Teófilo Stevenson. La causa de ese impedimento ha sido la negativa del hijo menor de Stevenson, de acuerdo a un reporte de la prensa oficial.
Las autoridades deportivas también han recibido la sugerencia de, en caso de que continúe esta situación, nombrar el emblemático recinto inaugurado en 1957, como “Kid Chocolate“, también con méritos para ese tributo.
Cuando el Mundial de La Habana, Eligio Sardiñas, el “Kid”, quien nació en el corazón de El Cerro el 6 de enero de 1910, asistió a cada jornada de ese torneo arropado por miles de espectadores que reconocían su extraordinaria carrera: fue campeón mundial profesional en 1931 y 1932.
Ostentó de forma simultánea las fajas de los ligero junior y los gallos. Figura en la lista de boxeadores con 50 o más victorias por nocaut. Está considerado entre los mejores 10 pesos superplumas de todos los tiempos. Una estatua suya se encuentra a la entrada del Madison Square Garden en Nueva York. Fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional en 1991. Murió a los 78 años en La Habana.
Tras ser demolida la instalación que llevaba su nombre frente al Capitolio, construida para los Juegos Panamericanos de La Habana en 1991, dejó de existir en Cuba algún escenario con el rótulo “Kid Chocolate”.
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