Contralora Gladys Bejerano sobre el caso Gil: “Uno lo siente como una traición” 215r4u
Luego de dos meses, el Gobierno cubano decide romper el silencio sobre el sonado caso de corrupción del exministro. 4z482u
Luego de dos meses, el Gobierno cubano decide romper el silencio sobre el sonado caso de corrupción del exministro. 4z482u
Difícil resulta creer que en Cuba un ministro haga y deshaga sin que los sabuesos del “líder histórico de la revolución” no perciban el “olor” del rastro del dinero, y más, si son billetes verdes y grandes.
Los giles serán exhibidos cada vez más, para propiciar la mofa, para propiciar el miedo, para propiciar ese manto de silencio que cubre siempre las mayores estulticias.
El tiempo se agota, sí, pero para el pueblo cubano, que tiene todas las razones para tomar las calles y no volver a sus casas hasta tanto no dimitan todos los ministros.
¿Estamos en presencia de una orquestación judicial estalinista? ¿Es una cortina de humo para enmascarar una defensa o un ataque del régimen totalitario?
“Amo a mi Patria y adoro a mi Pueblo. Soy incapaz de lucrarme del sacrificio de mis semejantes”, escribió
Si el régimen logra sobrevivir al “explote” de Alejandro Gil, sin siquiera mostrar su verdadera magnitud, entonces podremos asegurar que los comunistas gobernarán por los siglos de los siglos.
Nadie está a salvo del apetito de sangre que ha rodeado al círculo de ahora nonagenarios que ha decidido hace más de sesenta años el destino de un país.
La conductora fue agasajada con un cake, mariachis y bailes españoles en una casa habanera.
La familia se habría enterado de su caída en desgracia a través de la televisión.
Luego de dos meses, el Gobierno cubano decide romper el silencio sobre el sonado caso de corrupción del exministro.
Difícil resulta creer que en Cuba un ministro haga y deshaga sin que los sabuesos del “líder histórico de la revolución” no perciban el “olor” del rastro del dinero, y más, si son billetes verdes y grandes.
Los giles serán exhibidos cada vez más, para propiciar la mofa, para propiciar el miedo, para propiciar ese manto de silencio que cubre siempre las mayores estulticias.
El tiempo se agota, sí, pero para el pueblo cubano, que tiene todas las razones para tomar las calles y no volver a sus casas hasta tanto no dimitan todos los ministros.
¿Estamos en presencia de una orquestación judicial estalinista? ¿Es una cortina de humo para enmascarar una defensa o un ataque del régimen totalitario?
“Amo a mi Patria y adoro a mi Pueblo. Soy incapaz de lucrarme del sacrificio de mis semejantes”, escribió
Si el régimen logra sobrevivir al “explote” de Alejandro Gil, sin siquiera mostrar su verdadera magnitud, entonces podremos asegurar que los comunistas gobernarán por los siglos de los siglos.
Nadie está a salvo del apetito de sangre que ha rodeado al círculo de ahora nonagenarios que ha decidido hace más de sesenta años el destino de un país.
La conductora fue agasajada con un cake, mariachis y bailes españoles en una casa habanera.
La familia se habría enterado de su caída en desgracia a través de la televisión.