Lauren de la Caridad, embarazada y madre de tres niños, vive en precarias condiciones en la antigua cafetería “El Gallo”. Sobrevive vendiendo coquitos. 1r5e72
Rubio ha sido una activista destacada en la lucha contra el régimen cubano, lo que la llevó a ser perseguida y agredida en la isla
Erick Márquez, de 11 años, es un niño paciente de cáncer que vive solo con a su bisabuelo, Alberto Aguiar, de 83 años.
“Si no sales en los 30 días voy, te rompo la puerta y salgo con los niños”, le dijo una oficial a Yeiny Zamora Reyes.
Las autoridades locales del municipio de San Luis, en Pinar del Río, insisten en desalojar a un niño enfermo de cáncer y a su bisabuelo.
“Es una agonía lo que están viviendo y con el estrés de que los saquen. Los niños están muy alterados por la situación”
Las autoridades habían intentado el desalojo en dos oportunidades, pero las familias continuaron ocupando el edificio porque Vivienda nunca llegó a facilitar las nuevas ubicaciones
Estas mujeres, entre ellas dos embarazadas, permanecen allí con sus 11 hijos. Fueron cercadas por el Departamento Técnico de Investigaciones y están recibiendo amenazas de desalojo
“Yo no estoy pidiendo nada para mí, estoy pidiendo algo para mis hijas. Estoy hablando como madre que soy”, dice Ariadna López Sotolongo a CubaNet.
El próximo 5 de febrero es la fecha máxima para permanecer en su vivienda de alquiler, tras presiones a su casero por parte de las autoridades represivas cubanas
Lauren de la Caridad, embarazada y madre de tres niños, vive en precarias condiciones en la antigua cafetería “El Gallo”. Sobrevive vendiendo coquitos.
Rubio ha sido una activista destacada en la lucha contra el régimen cubano, lo que la llevó a ser perseguida y agredida en la isla
Erick Márquez, de 11 años, es un niño paciente de cáncer que vive solo con a su bisabuelo, Alberto Aguiar, de 83 años.
“Si no sales en los 30 días voy, te rompo la puerta y salgo con los niños”, le dijo una oficial a Yeiny Zamora Reyes.
Las autoridades locales del municipio de San Luis, en Pinar del Río, insisten en desalojar a un niño enfermo de cáncer y a su bisabuelo.
“Es una agonía lo que están viviendo y con el estrés de que los saquen. Los niños están muy alterados por la situación”
Las autoridades habían intentado el desalojo en dos oportunidades, pero las familias continuaron ocupando el edificio porque Vivienda nunca llegó a facilitar las nuevas ubicaciones
Estas mujeres, entre ellas dos embarazadas, permanecen allí con sus 11 hijos. Fueron cercadas por el Departamento Técnico de Investigaciones y están recibiendo amenazas de desalojo
“Yo no estoy pidiendo nada para mí, estoy pidiendo algo para mis hijas. Estoy hablando como madre que soy”, dice Ariadna López Sotolongo a CubaNet.
El próximo 5 de febrero es la fecha máxima para permanecer en su vivienda de alquiler, tras presiones a su casero por parte de las autoridades represivas cubanas
