Informe
2005: Una nueva y peligrosa agenda 6k5y70
Amnista
Internacional, 25 de
mayo de 2005.
Informe
(Londres) Los gobiernos no estn cumpliendo
su promesa de establecer un orden mundial basado
en los derechos humanos, sino que estn
siguiendo una nueva y peligrosa agenda, ha manifestado
Amnista Internacional hoy, 25 de mayo
de 2005, con motivo de la presentacin
de su evaluacin anual de la situacin
de los derechos humanos en el mundo.
En la presentacin del Informe 2005 de
Amnista Internacional, la secretaria general
de la organizacin, Irene Khan, ha dicho
que los gobiernos no han dado muestras de integridad
en el ejercicio de su liderazgo y deben rendir
cuentas.
"Los gobiernos estn incumpliendo
las promesas que han hecho en materia de derechos
humanos -ha sealado Irene Khan-. Se est
elaborando una nueva agenda en la que se utiliza
el lenguaje de la libertad y la justicia para
aplicar polticas de miedo e inseguridad.
Con tal fin se est intentando, entre otras
cosas, redefinir la tortura para hacerla isible."
Esta nueva agenda, sumada a la indiferencia
y la inaccin de la comunidad internacional,
dej a incontables millares de personas
abandonadas a su suerte en crisis humanitarias
y conflictos olvidados a lo largo de 2004.
En Darfur, el gobierno sudans provoc
una catstrofe de derechos humanos, y la
comunidad internacional hizo muy poco para abordar
la crisis y lo hizo demasiado tarde, defraudando
as a centenares de miles de personas.
En Hait se permiti ocupar de
nuevo posiciones de poder a individuos responsables
de graves violaciones de derechos humanos. En
el este de la Repblica Democrtica
del Congo no hubo una respuesta efectiva a la
violacin sistemtica de decenas
de miles de mujeres, nias y nios,
incluidos bebs. A pesar de haberse celebrado
elecciones, Afganistn se precipit
en una espiral de desorden e inestabilidad. En
Irak, la violencia era endmica en 2004.
En el plano nacional, los gobiernos traicionaron
los derechos humanos a un coste terrible para
los ciudadanos de a pie. Segn informes,
los soldados rusos torturaron, violaron y agredieron
sexualmente a mujeres chechenas con impunidad.
El gobierno de Zimbabue manipul la escasez
de alimentos con fines polticos.
La traicin de los gobiernos a los derechos
humanos estuvo acompaada de actos cada
vez ms terribles de terrorismo, al llegar
los grupos armados a un grado inaudito de brutalidad.
"La decapitacin televisada de cautivos
en Irak; el secuestro de ms de un millar
de personas, incluidos centenares de nios,
en una escuela de Beslan, y la matanza de centenares
de viajeros de trenes de cercanas de Madrid,
sacudieron al mundo -ha manifestado Irene Khan-.
Sin embargo, los gobiernos no estn abordando
su falta de xito en la lucha contra el
terrorismo, sino que insisten en aplicar estrategias
fallidas pero convenientes desde el punto de vista
poltico. Cuatro aos despus
del 11-S, la promesa de hacer del mundo un lugar
ms seguro sigue sin cumplirse."
Los intentos del gobierno estadounidense de suavizar
la prohibicin absoluta de la tortura por
medio de nuevas polticas y de terminologa
cuasi istrativa como "manipulacin
medioambiental", "posturas estresantes"
y "manipulacin sensorial", fueron
uno de los ataques ms perjudiciales a
los valores globales.
A pesar del reiterado uso que hizo el gobierno
estadounidense del lenguaje de la justicia y la
libertad, hubo un profundo abismo entre la retrica
y la realidad. Clara muestra de ello fue el hecho
de que no se realizara una investigacin
completa e independiente sobre las terribles torturas
y malos tratos infligidos por los soldados estadounidenses
a los detenidos en la prisin iraqu
de Abu Ghraib ni se hiciera rendir cuentas por
ello a altos cargos.
"Estados Unidos, en tanto que superpotencia
poltica, militar y econmica sin
rival, marca la pauta de la conducta de los gobiernos
en el mundo -ha dicho Irene Khan-. Si el pas
ms poderoso del mundo hace caso omiso
del imperio de la ley y los derechos humanos,
los dems se creern autorizados
a cometer abusos con impunidad."
Muchos gobiernos mostraron un asombroso desprecio
por el imperio de la ley. Nigeria concedi
la condicin de refugiado al ex presidente
liberiano Charles Taylor a pesar de que se haba
dictado acta de procesamiento contra l
por homicidios, mutilaciones y violacin.
Israel sigui adelante con la construccin
de un muro en la Cisjordania ocupada, haciendo
caso omiso de la opinin de la Corte Internacional
de Justicia, que consider que violaba
el derecho internacional humanitario y de derechos
humanos. En aplicacin de legislacin
de seguridad se practicaron detenciones arbitrarias
y se celebraron juicios injustos en diversos pases.
Pero hubo tambin signos de esperanza
en 2004, ha dicho Irene Khan.
En el terreno judicial, la nueva agenda se combati
con iniciativas como las sentencias de la Corte
Suprema de Estados Unidos sobre los detenidos
de Guantnamo y el fallo de los jueces
lores britnicos sobre la detencin
indefinida sin cargos ni juicio de "presuntos
terroristas". Asimismo, la presin
pblica se hizo notar con acciones como
la manifestacin espontnea de millones
de personas en Espaa para protestar contra
los atentados de Madrid, los alzamientos populares
de Georgia y Ucrania y el creciente debate sobre
el cambio poltico en Oriente Medio.
"La duplicidad de los gobiernos y la brutalidad
de los grupos armados encuentran cada vez mayor
oposicin, en forma de decisiones judiciales,
resistencia popular, presin pblica
e iniciativas de reforma de la ONU -ha sealado
Irene Khan-. El reto que se le plantea al movimiento
de derechos humanos consiste en aprovechar la
potencia de la sociedad civil para obligar a los
gobiernos a cumplir las promesas que han hecho
en materia de derechos humanos."
El informe anual de Amnista Internacional,
que lleva por ttulo Amnista Internacional
Informe 2005: El estado de los derechos humanos
en el mundo, estar disponible a partir
del 25 de mayo en: http://news.amnesty.org
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